dijous, 10 de març del 2011

Componentes del humo del tabaco

La nicotina es una sustancia extremadamente tóxica. Dos o tres gotas serían suficientes para matar a una persona adulta. La dosis mortal es de 30 miligramos. Un cigarrillo suele contener de 15 a 20 mgr. de nicotina se calcula que, al fumar, pasan a la sangre 1,2 mgr.


La nicotina es la responsable de la mayoría de los efectos a corto plazo del tabaco y, además, de crear dependencia, haciendo que el tabaco sea considerado como una droga más.
El alquitrán es el responsable de la mayoría de los canceres producidos por el tabaco, así como problemas bronquiales y vasculares.
El monóxido de carbono (CO), conocido como "gas de los braseros", es un producto resultante de la combustión del tabaco. Parece ser el componente que provoca enfermedades cardíacas. Contribuye, además, a crear dependencia en el consumidor.
El tabaco es un estimulante del sistema nervioso central que, sin embargo, en los adictos produce relajación.
El hábito de fumar aumenta la tolerancia (se aguanta más), con lo que los efectos agudos (mareos, vómitos, sudoración), se notan cada vez menos. A largo plazo, el tabaco afecta principalmente a los sistemas bronco pulmonar y cardiovascular. Las estadísticas señalan que el tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón. El tabaco también se asocia con los cánceres de boca y del tracto respiratorio.
Existen muchos datos que indican que el fumador es más propenso a sufrir otro tipo de dolencias, como úlceras de estómago, enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos y que, por si esto fuera poco, tiene menos inmunidad a las infecciones que los que no fuman.
La evidencia de que fumar es uno de los principales riesgos para la salud es aplastante. Hasta tal punto es así que, según el Real Colegio Británico de Médicos, cada cigarrillo acorta la vida del fumador en más de 5 minutos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada